Un reciente informe de ProPublica y el Philadelphia Inquirer reveló numerosos casos en los que agentes del ICE y policías supuestamente utilizaron perfiles raciales, realizaron registros sin orden judicial, detuvieron a personas sin causa probable, fabricaron pruebas y, en un caso extremo, intentaron solicitar un soborno.
A pesar de estas acusaciones, ni un solo agente o funcionario del ICE ha subido al estrado para hablar de lo que se les acusa. Dado que los tribunales de inmigración se centran en determinar si una persona debe ser expulsada del país, rara vez se examina la conducta de los agentes encargados de la detención. Además, los inmigrantes tienen menos derechos que los acusados de delitos penales porque se ven obligados a comparecer en procedimientos civiles en los que no pueden impugnar la forma en que fueron detenidos.
Los inmigrantes que se enfrentan a la deportación no tienen derecho a un abogado proporcionado por el gobierno, lo que significa que es muy poco probable que impugnen su detención. Sin una representación legal experimentada, los inmigrantes detenidos tienen 10 veces menos probabilidades de ganar sus casos. Una vez deportados, las acusaciones de mala conducta de los agentes desaparecen con ellos.
Los defensores de los inmigrantes afirman que muchas de las detenciones practicadas en Pensilvania han sido ilegales y no se sostendrían en un tribunal ordinario. A diferencia de la policía que interviene en procesos penales, los agentes del ICE rara vez tienen que comparecer ante un tribunal de inmigración para explicar o defender sus detenciones. Los nombres de pila de los agentes del ICE se omiten a menudo en los formularios de detención o se tachan por completo. A veces nunca se presentan las pruebas de «extranjería» solicitadas por el gobierno.
Los inmigrantes detenidos en York se enfrentan al reto de que se estudie su solicitud de fianza, y a menudo tienen que esperar meses entre rejas si quieren hacer valer que se han vulnerado sus derechos. Aunque las detenciones de inmigrantes pueden impugnarse, el nivel de exigencia es mucho más elevado que en un tribunal penal. Los demandados tienen que demostrar que los agentes del ICE actuaron inconstitucionalmente y que sus infracciones fueron atroces o representaron una pauta generalizada. Para responder a esto, el Consejo Americano de Inmigración ha animado a los abogados a utilizar mociones para suprimir las pruebas obtenidas ilegalmente.
Nuestra abogada, Rosina C. Stambaugh, ha tenido que enfrentarse de primera mano a la mala conducta del ICE. El pasado mes de abril, 10 miembros de Alcohólicos Anónimos fueron detenidos en Pensilvania cuando se dirigían en coche a Nueva York. Un policía estatal paró su furgoneta por exceso de velocidad, preguntó a los pasajeros por su situación migratoria y los detuvo durante más de una hora hasta que llegó el ICE. El conductor, que era inmigrante legal, fue multado y puesto en libertad, mientras que todos los demás ocupantes del vehículo fueron detenidos y se enfrentaban a la deportación.
El abogado Stambaugh, que representaba a seis de los hombres, decidió impugnar las detenciones por inconstitucionales. Argumentó que el agente no tenía autoridad legal para hacer cumplir la ley de inmigración y prolongó indebidamente una parada de tráfico. También alegó que los hombres fueron detenidos ilegalmente sin orden judicial. Sin embargo, mientras preparaba su moción de supresión, un juez de inmigración decidió que los hombres debían permanecer encerrados. El juez acabaría rechazando la petición de supresión de pruebas después de que los hombres hubieran estado encerrados durante 3 meses. En su decisión, el juez escribió: «Este tribunal no tiene autoridad para llevar a cabo una investigación sobre las acciones del policía estatal».
Para saber más sobre el ICE y la mala conducta policial en Pensilvania, lea este artículo.
Los inmigrantes detenidos se enfrentan a una ardua batalla cuando llegan a los tribunales. Dado que los procedimientos judiciales de inmigración pueden ser confusos y frustrantes, es importante asegurarse de contar con una representación legal experimentada a su lado.
En la oficina legal de Rosina C. Stambaugh, nuestra abogada está familiarizada con todo tipo de casos de inmigración y sabe qué esperar durante sus procedimientos judiciales. Ella puede revisar su caso y ayudarle a crear una estrategia legal que proteja sus derechos.
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