El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) es una de las dos agencias dependientes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que está haciendo su parte para cumplir el objetivo del presidente Donald Trump de deportar a entre dos y tres millones de criminales, inmigrantes indocumentados. Una de las principales funciones del ICE es incautar a los inmigrantes indocumentados que han recibido sus notificaciones finales de deportación o que no se han presentado ante la agencia siguiendo las instrucciones exigidas por la misma.
Sin embargo, lograr el objetivo de la Administración Trump tendrá un coste enorme. Según el DHS, el ICE gastó 3.200 millones de dólares en identificar, aprehender, detener y expulsar a inmigrantes indocumentados durante el año fiscal 2016. El año pasado, el ICE llevó a cabo 240.000 de las aproximadamente 450.000 deportaciones totales, cada una de las cuales costó a los contribuyentes estadounidenses una media de 10.854 dólares.
A continuación se desglosan los costes:
- Detenciones – El año pasado, el ICE gastó 129,4 millones de dólares en identificar y detener a «fugitivos de la inmigración». La mayoría de las expulsiones del ICE -aproximadamente 175.000- se produjeron en la frontera o en el puerto de entrada, mientras que las demás tuvieron lugar debido a investigaciones aisladas del ICE o con la ayuda de las fuerzas de seguridad locales.
- Detención – Dado que la detención incluye proporcionar alojamiento, comida, tratamiento médico y otras necesidades a los inmigrantes indocumentados, se considera la parte más cara del proceso de deportación. Según el DHS, el ICE gestiona 112 centros de detención propios en todo el país. Además, colabora con otras 500 cárceles estatales y locales, así como con prisiones privadas, para detener a inmigrantes indocumentados. En 2014, el coste medio de mantener a un deportado en un centro de detención federal fue de 5.633 dólares, con una estancia media de 31 días. El año pasado, sin embargo, el CIE gastó 345 millones más debido al aumento de familias indocumentadas con niños, que necesitaron servicios especializados.
- Tramitación – Entre el ICE y el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) devolvieron a sus países de origen a unos 450.000 inmigrantes indocumentados el año pasado. Sin embargo, sólo el 15% de ellos pisó alguna vez una sala de la corte ante un juez, ya que la mayoría de los inmigrantes indocumentados con órdenes de expulsión previas o que han rebasado la duración de su visado pueden ser deportados sin necesidad de acudir a los tribunales. Los costes estimados de los procedimientos judiciales oscilan entre 1.200 y 1.500 dólares por caso.
- Transporte – Mientras que los mexicanos a los que se sorprende cruzando ilegalmente la frontera son devueltos casi inmediatamente debido a su proximidad, los de otros lugares deben esperar detenidos hasta que se organiza el transporte que los lleve de vuelta a su país de origen. El transporte de cada deportado a su país de origen costó una media de 1.978 dólares en el ejercicio fiscal 2016.
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